La necesidad de establecer límites y normas ayuda a los niños a darles seguridad, controlar la situación y entorno que les rodea, colaborando en su tranquilidad psicológica y biológica, inhibiendo malos comportamientos, regulando su estabilidad emocional, fomentando su autocontrol y ayudando a expresar sus emociones de forma adecuada.
Decidir cuál es la actuación adecuada ante un comportamiento inadecuado, es complicado, por ello como psicólogo en Málaga me encuentro que en la mayoría de los casos se tiende a utilizar todos los recursos disponibles y formas de entender para mejorar ese comportamiento, siendo en muchas ocasiones esta falta de estabilidad y constancia una de las posibles consecuencias y normas instauradas, las que preceden el mal comportamiento en los niños, siendo ellos conscientes que de alguna u otra forma van a conseguir lo que ellos buscan. Por ello habría que cuestionarse desde el punto de vista psicológico, ¿cómo se le enseña a un padre las normas qué deben seguir para la mejor educación de su hijo?
Por último desde el punto de vista de un psicólogo, hay que entender que el establecer límites o normas demasiado estrictas o excesivas en cuanto a cantidad, como el no poner ningún tipo de límites a su comportamiento, es igual de perjudicial. La paciencia y la constancia tanto en lo que se le pida como en la espera de resultados es la clave de los buenos resultados.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de privacidad, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR