5 preguntas frecuentes del trastorno somatización

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El trastorno de somatización tiene origen psicológico. Tiene lugar en el momento en que la persona sufre dolores y malestar de forma habitual, los cuales no tienen un origen físico identificable. Esos síntomas, acaban perjudicando e interfiriendo en la vida social, laboral e incluso personal de la persona que los padece, en este artículo queremos contarte todo lo que necesitas saber del trastorno de somatización y cómo la psicología en Málaga puede ayudarte.

¿Por qué suele aparecer el trastorno de somatización?

La mente posee un sistema inmunológico, al igual que el cuerpo, y cuando ésta, experimenta alguna emoción intensa, frecuente y duradera en el tiempo que no está siendo atendida (bien por falta de consciencia, por evitación o por bloqueo), envía al cuerpo dichas somatizaciones con el objetivo de alertar que algo no va bien, y de esta forma, conseguir que la persona se escuche y entienda que hay algún tipo de causa que es la que le está derivando en estos problemas físicos.

Por lo que el problema no es la somatización, sino que es la consecuencia de una procedencia en principio desconocida por el paciente.

El individuo que acaba somatizando es porque está sometido a una ansiedad bastante elevada, e incluso, a la posible aparición de un estado emocional inestable donde predominan las sensaciones de agotamiento, tristeza, nerviosismo y miedo.

Realmente, este problema está relacionado directamente con la inteligencia emocional de las personas. ¿A qué me refiero con esto? La persona necesita ser capaz de percibir, identificar, y gestionar lo que está sintiendo, para conseguir así, una estabilidad emocional necesaria para que no ocurran dificultades como éstas. El trastorno de somatización no tiene relación directa con el área corporal afectada, aunque se haya convertido en el centro de atención del paciente, pues los síntomas que experimenta son reales, sin embargo, la persona no lo relaciona con un problema índole psicológica, y, por tanto, no consigue hacer una gestión consciente y saludable de su problemática.

No obstante, es posible que aunque se padezca el trastorno de somatización puede estar padeciendo paralelamente otra enfermedad médica diagnosticable. Y ahí está el matiz, la persona que somatiza no tiene un origen físico concreto, y una enfermedad de carácter físico sí.

4 síntomas de la somatización

Son numerosos los síntomas que pueden aparecer en el cuerpo de la persona que la sufre:

  1. Dolor: cabeza, estómago, espalda, pecho, articular, en las extremidades, dolor durante las relaciones sexuales…
  2. Síntomas gastrointestinales: náuseas, distensión, vómitos, diarrea.
  3. Trastornos sexuales: incapacidad para tener una erección, sangrados desproporcionados durante la menstruación.
  4. Síntomas neurológicos: debilidad corporal, pérdida del equilibrio, pérdida de voz, dificultar para deglutir, parálisis, delirios, pérdida del tacto, incapacidad para controlar la necesidad de orinar, pérdida de memoria, incapacidad para sentir dolor, sordera o ceguera temporal, convulsiones, mareos…

¿Qué consecuencias produce el trastorno de somatización?

La persona que sufre este problema a menudo se siente inseguro, pues no sabe qué le sucede. Acude a diferentes especialistas con la desesperación de encontrar la causa que le provoca su malestar, y se agota al ver que no hay una solución, y ni siquiera un diagnóstico firme.

Esto les hace sentir desesperanza, y acaban tirando la toalla ante su problema. Ocurre que vivimos en una sociedad en la que la figura del psicólogo no está aún integrada ni normalizada tal y como se necesitaría, y, de esta manera, las personas acuden a numerosos especialistas, pero no se les pasa por la cabeza la idea de acudir a un psicólogo, que es quien trata la somatización, pues ésta tiene carácter psicológico.

¿Quiénes suelen padecer este tipo de trastorno?

Realmente, cualquier persona puede llegar a desarrollar el trastorno de somatización. Y partimos de la base de que cada persona es única, pero sí es cierto que hay una serie de patrones de funcionamiento que se solapan.

Suelen ser personas que necesitan apoyo emocional, atención y la aprobación de sus seres queridos, por lo que, de una manera inconsciente o no, se sienten dependientes de las relaciones sociales.

Normalmente, niegan y rechazan la idea de que su problema sea de índole psicológica, pues les perturba muchísimo pensar que esté loca o que las personas de su alrededor piensen que se lo está inventando. Y la respuesta a ambas dudas es un rotundo no. Ni la persona sufre locura, ni tampoco se lo está inventando, pues los síntomas son reales. Pero su tratamiento es a través de la terapia psicológica, y no a través de tratamiento médico.

Suelen sentirse inseguros, piensan mucho en los demás e intentan tenerlo todo bajo control para evitar de esta forma posibles miedos o situaciones que temen. Además, suelen estar “desconectados” de sí mismos. Esto significa que, reniegan, bloquean o no tienen consciencia de sus problemas emocionales, y el cuerpo, que es sabio, manda estas señales en forma de síntomas incómodos y desagradables para que la persona reaccione buscando ayuda para solventarlo.

¿Cómo se interviene el trastorno de somatización con terapia psicológica?

Antes de iniciar cualquier intervención psicológica, será necesario realizar una evaluación del problema, donde conocemos la forma de funcionar de la persona, conocemos cuáles son sus síntomas y cómo afecta a su vida diaria. Se realiza una evaluación completamente personalizada con el objetivo de ayudarla de la manera más eficiente posible.

Una vez obtenidos los resultados de dicha evaluación se realiza la intervención psicológica con la persona que solicita la ayuda.

La base de dicha intervención es que el paciente sea consciente de cuál es su problema, conocer su origen y darle una explicación lógica a su sintomatología.

Empezar a trabajar sobre la causa de su dolencia física, pues es el real objeto de la intervención. Trabajar sobre la causa nos garantiza la desaparición de dicha somatización, que no es más que el sistema de alarma que tiene nuestro cuerpo para avisarnos de que algo no va bien a nivel psicológico.

El equipo de psicólogos de Qicenter Germán Navas realiza la intervención psicológica a personas que sufren la somatización. Si estás sufriendo este problema, sé responsable de ti mismo y busca una solución. Y nosotros estamos dispuestos a ayudarte a encontrarla.

“Cada célula de tu cuerpo reacciona a todo lo que dice tu mente. La negatividad es una de las razones que más debilitan el sistema inmunológico”

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