Cuando hablamos de manipulaciones articulares, a muchos seguramente les surjan preguntas cómo: ¿Qué son y para qué sirven?, ¿se colocan los huesos?, ¿porqué infunden tanto respeto?
En nuestro centro de Fisioterapia y Osteopatia en Málaga es muy frecuente escuchar de boca de los pacientes la típica frase de: «me crujieron todos los huesos y me los colocaron”, pero nada más lejos de la realidad, todo tiene una explicación fisiológica mucho más sencilla y tangible que te vamos a contar a continuación.
¿Qué son las manipulaciones articulares en fisioterapia?
Las manipulaciones articulares de alto impulso o Thrust, son una de las muchas técnicas manuales que en las clínicas de fisioterapia y osteopatía empleamos para reestructurar la funcionalidad de una articulación.
Consiste en una técnica pasiva y analítica de baja amplitud y alta velocidad que pone al límite del rango articular fisiológico a una articulación, tanto de columna vertebral como articulaciones periféricas. La finalidad de dicha técnica es poner en tensión los componentes cápsulo-ligamentosos y provocar, con el impulso final manipulativo un estímulo correctivo del sistema propioceptivo, neuromuscular y nociceptivo de la articulación a tratar.
El resultado de esta manipulación articular suele ser, que no siempre, un chasquido audible, que se malinterpreta en la mayoría de los casos y es por esto imprescindible aclarar que el chasquido o ruido articular resultado de una manipulación articular no es más que un fenómeno de vacío intraarticular (cavitación) provocado por la explosión de burbujas de gases (CO2, N2 y O2) en el líquido sinovial, que al cambiar de su estado gaseoso a líquido por un cambio de presión negativa (al poner en tensión la cápsula) emiten un sonido que corresponde con el momento manipulativo, este sonido articular podría repetirse con una nueva manipulación pasados 15-30 minutos, que es lo que tardarían dichos gases en diluirse de nuevo en el líquido sinovial articular, el efecto por tanto es el mismo que cuando destapamos una botella de cualquier refresco gaseoso.
¿Por qué se manipula una articulación en fisioterapia?
Cualquier articulación tanto de columna vertebral como periférica puede ser manipulada para solventar su bloqueo o disfunción, previamente evaluado, diagnosticado y salvando determinadas contraindicaciones individuales en cada paciente.
Una articulación en disfunción sufre una restricción de su movimiento tridimensional con la consecuente alteración de todos los tejidos blandos que con dicha articulación se relacionan y con unas compensaciones secundarias que en sí mismas pueden convertirse en disfunción.
Cuando manipulamos la articulación, la puesta en tensión de todas estas estructuras desencadena un torrente de impulsos neuroreflejos y propioceptivos que activan los circuitos nociceptivos y relajan la tensión de los componentes que están bloqueando dicha articulación, es importante añadir el efecto psicológico/placebo del paciente que al escuchar el crack provoca placer momentáneo.
Apuntamos pues que el sonido o crack resultante de la manipulación es sólo la parte sonora y audible del tratamiento, y no significa el éxito de la corrección articular. El terapeuta deberá testar de nuevo para comprobar, a expensas del sonido, si la articulación se ha corregido y por tanto la disfunción se ha eliminado.
Desmitificamos así, desde nuestra experiencia como osteópatas en Málaga, la idea que muchos pacientes tienen sobre las manipulaciones articulares:
- Ni todas las patologías se solucionan con un crack.
- Ni ese crack debe atemorizar al paciente por pensar que estemos colocando un hueso.
“Escúchate, cuídate y ponte siempre en las mejores manos”
